¿Pero qué podía hacer yo? Yo no era un luchador. Gabe era el guerrero y, según todo lo que había oído, era muy hábil. Tenía que confiar en que podría defenderse. No quería ver esto. No quería ver lo que iba a pasar. Si la herida que había sufrido Val era un indicio, esto iba a ser horrible. Miré a I

No era sólo su sangre lo que olía. La lucha a nuestro alrededor no había parado. Sólo se estaba volviendo más estridente. No me atreví a mirar, pero pude oír a Estelle moviéndose de nuevo. Respiraba con dificultad y me pareció oírla llorar. Quería abrazarla. Quería quitarle el dolor. Ahora sufría p

Giles nos había confirmado esta mañana que Charles se había recuperado lo suficiente como para marcharse. Había advertido que el hombre estaba despotricando y parecía medio loco. Gabe había considerado amordazarlo, pero decidió no hacerlo. La manada necesitaba verlo tal como era. Gabe había ido a ve

Oía a la gente reír y chillar a nuestro paso, pero no me atrevía a avergonzarme. Era tan raro que Gabe se soltara. No iba a hacer nada que se lo estropeara. Cuando llegamos a la casa, Gabe me metió dentro y me sentó. Cerró la puerta y me estrechó entre sus brazos. Apoyé la cabeza en su hombro y sus

Val se puso a nuestro lado, pero yo no podía apartar los ojos de Gabe. "Todos sabemos que esto es sólo una formalidad", dijo Val. Su voz era clara y se propagó entre la multitud. "Estelle ha demostrado ser apta para ser nuestra Luna por sus acciones y su cuidado por esta manada. Ahora, tiene la ben