ADRIANOObservando a la impresionante mujer en el bar, quedé impactado por cómo había destrozado el pesado vaso en la mano del tipo. Fue un error pensar que podía controlar a una mujer como ella. Aunque manejó la situación con destreza en ese momento, no pude evitar seguir vigilándola durante toda l
—Crecí aquí. Mi papá solía ser dueño de este lugar. Estaba obsesionado con este club en Los Ángeles, y supongo que nombró el lugar en homenaje a él. Yo era pequeño en ese momento. — Ella se encogió de hombros y comenzó a preparar mis bebidas—. El punto es que puedo entender a la gente y, por lo gene
Viéndola trabajar, me intrigó. Dejó de limpiar una mesa cercana y se pasó el dorso de la mano por la frente, sonriendo falsamente a izquierda y derecha. ¿Era tan competente como parecía, o estaba ocultando algo detrás de esos bellos ojos de muñeca?Mientras Raven regresaba a la barra, susurró algo a
TW: Contiene representaciones gráficas de violenciaRAVENMis dedos se apretaron alrededor del bate de metal, frío como el hielo, mientras avanzaba con furia hacia la barra. La adrenalina corría por mis venas como un océano embravecido. No era la primera vez que me encontraba en una situación como e
—Dije... ¡COMPORTENSE! —Grité, mientras giraba mi bate de metal y lo colocaba en mi hombro.Me dirigí hacia el hombre que me interesaba, balanceando mis caderas con una sonrisa en el rostro.—¿Estabas diciendo? —pregunté.—Quiero participar en tu negocio y, por supuesto, liberarte de tus deudas —res
Adriano levantó la mano antes de levantarse. —Sólo nos estábamos divirtiendo un poco. —Al verlo ponerse de pie y agarrar la chaqueta del traje para sacar algo del bolsillo, me pregunté qué era. Mirando su mano, me centré en una tarjeta de presentación negra con una fuente plateada y elegante—. Si q
TW: Contiene representaciones gráficas de violencia y torturaADRIANOMi sótano era mi terreno de juego personal. Un lugar frío, sumido en la oscuridad, revestido de hormigón, y resonando con los gritos de los infortunados. Pesadas cadenas pendían del techo, con grilletes en sus extremos. Había una
Mientras subía al ático, me crucé con Alessandro, mi colector. Su cabello castaño rojizo resplandecía a la luz del pasillo, haciendo que sus ojos verdes destacaran. Tenía un atractivo que atraía a las mujeres, además de una personalidad encantadora.—Tengo lo que estabas buscando —dijo mientras cami